Engancha al principio y al final
Intenta que tu monólogo capte la atención al principio y prepara un final que le deje al público la sensación de haber completado un viaje de tres minutos.
No copies estilos
Exprésate de la forma que mejor se adapte a tu forma de ser, que mejor te funcione en tu día a día y en tus relaciones sociales.
Pon la suficiente cantidad de ciencia
Se puede aprender mucha ciencia en tres minutes si se cuenta bien.
Cuéntanos algo que te apasiona
Tu entusiasmo contagiará al público.
No alargues la introducción
Necesitas enganchar al público, ponerlo en contexto. Mejor si es rápida y con gancho para poder entrar directamente al tema de tu monólogo.
Ten claro a dónde vas
Memoriza con especial atención las partes clave que mantienen la estructura del monólogo. Son probablemente cinco y normalmente una de ellas es la última frase.
Utiliza titulares llamativos
Esos que harán que luego el público salga diciendo “¿Sabías que…?”, “Me contaron hoy algo apasionante: …” Hacer que algo se convierta en conversación social es la mejor forma de divulgar ideas.
Piensa teatralmente
El impacto de cualquier objeto que utilices puede cambiar según cómo sea presentado o manipulado. De la misma forma puedes jugar con un final inesperado. No hay una representación buena o mala, simplemente asegúrate que se ajusta a ti y a tu historia. Pero asegúrate de elegir una y no simplemente dejarte que salga.